Hace unos años se popularizaron los famosos netbooks. Muchos se lo compraron para que fuera su ordenador de llevar a todas partes, sin tener que cargar con ordenadores más grandes y pesados como los que eran (y siguen siendo) habituales. Muchas veces esos ordenadores acabaron en un cajón a los pocos meses por ser desesperante usarlos (sobre todo cuando comenzaron a incluir Windows 7). La cuestión es que instalar Linux en un netbook puede dar una nueva vida a estos ordenadores.
La cuestión es que no cualquier distribución de Linux es adecuada para este tipo de ordenadores. No suelen contar con una buena tarjeta gráfica, no suelen contar con un procesador especialmente rápido (habitualmente es la primera y la segunda generación de Intel Atom) y su pequeña pantalla (de baja resolución, además) suele verse perjudicada también con ciertas interfaces.
El núcleo de Linux es, de hecho, extremadamente ligero, y aunque es monolítico podemos cargar y borrar módulos en función de nuestras necesidades. La cuestión es que encima del núcleo van muchas más aplicaciones, entre las que podríamos destacar un gestor de ventanas, por ejemplo. Habitualmente es el entorno de escritorio el que más recursos consume de nuestro sistema, sin contar a las aplicaciones ejecutadas por los usuarios.
Por ello, ¿qué distribuciones deberíamos instalar?
Lubuntu
El sabor de Ubuntu con LMDE, también llamado Lubuntu, es quizá la opción más adecuada para instalar en este tipo de ordenadores, o incluso para repartirlo y que el propio usuario del netbook se lo instale. El instalador es muy sencillo de seguir y, una vez termina el proceso, dispondremos de un sistema totalmente funcional y listo para funcionar, con un consumo de recursos de sistema ínfimo.
La interfaz por defecto, además, es razonablemente parecida a la de Windows XP, por lo que sería incluso ideal para dar el paso a Linux en ordenadores antiguos utilizados por gente acostumbrada a ese sistema operativo. La estructura es la misma: ventanas con sus controles en la esquina superior derecha, en un entorno en el que hay una barra inferior, con un botón parecido al de inicio en la esquina inferior derecha.
Crunchbang
Crunchbang (#!) es una distribución de Linux basada en Debian que lleva el minimalismo por bandera. Openbox es el gestor de ventanas que utiliza, lo cual dota a Crunchbang de toda la ligereza que podríamos desear utilizando los mínimos recursos del sistema posibles. De hecho es algo que se nota en el funcionamiento del sistema y, sobre todo, en lo rápido que se inicia.
El escritorio es bastante más espartano; únicamente veremos la lista de aplicaciones en los dos escritorios en la parte superior, teniendo que utilizar otro tipo de cargadores de aplicaciones. También carece de muchas herramientas gráficas de configuración del sistema, teniendo que modificar ficheros de texto a mano. De hecho, cuando instalamos aplicaciones no aparecen directamente en el menú. Esto hace que la distribución quizá no sea adecuada para usuarios que no se atrevan a realizar estas acciones. Aunque para los usuarios de Linux quizá sea ideal. O lo sería si su última versión no tuviera un año y medio de edad.
En definitiva, Crunchbang es estable como una roca, ligera como una pluma, y aunque algo antigua sigue siendo totalmente funcional (y sigue pudiendo ejecutar las últimas versiones de la mayoría de aplicaciones).
Bodhi Linux
Bodhi Linux utiliza Enlightenment como gestor de ventanas y es quizá la más agradable a la vista por defecto. Su principio es dar libertad al usuario de instalar lo que de verdad necesite; por ello propone una serie de packs listos para instalar desde su AppCenter (realmente son metapaquetes en sus repositorios, por lo que también podemos instalarlos mediante un comando).
Enlightenment es el artífice de, precisamente, el bajo consumo de recursos. Elimina gran parte del eye candy en favor de un escritorio funcional, aunque razonablemente bonito. Además, está basada en Ubuntu y utiliza sus paquetes y sus repositorios, por lo que los usuarios dispondréis de la práctica totalidad de software para Linux al alcance de un apt-get
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Linux le da nueva vida a los netbooks… pero no hace milagros
Instalar estas tres distribuciones de Linux en un netbook (o en cualquier otro equipo de bajas prestaciones) le dará una nueva vida a estos equipos, que podrán ser utilizados como máquina básica pero con un rendimiento bastante superior. No obstante no hacen milagros: si el equipo es poco potente, seguirá siendo poco potente y seguirá sin ser capaz de ejecutar Flash con fluidez, o de reproducir vídeo en alta definición.
Imagen | David Masters