Servicios de almacenamiento en la nube hay muchos. De hecho cada fabricante más o menos importante de sistemas operativos ofrece el suyo propio, y en todos los casos con una capa gratuita más o menos interesante. Y lo interesante es que ahora también todos permiten sincronizar nuestros propios documentos. Por ello queremos explicaros cómo sincronizar vuestros documentos con Google Drive.
La aplicación oficial: ideal con algún «pero»
La aplicación oficial de Google Drive permite realizar sincronización de nuestro espacio en la nube de Google, que son 15GB en su modalidad gratuita. De ese modo todos los archivos que creemos en nuestro ordenador y que guardemos en esa carpeta serán automáticamente subidos a la nube, y los que subamos en otros lugares serán automáticamente descargados. El mayor problema viene con los documentos creados utilizando las herramientas web de Google.
Estos documentos, en nuestro PC, son meros accesos a la versión Web de Google Drive. Luego podemos utilizar las aplicaciones de Google Docs para Chrome, aunque es muy probable que no funcionen sin conexión a Internet. Nada nos impide guardar documentos en formato de Microsoft Office o de Open Office, pero en el momento en el que lo intentemos editar será convertido al formato de Google Drive, con la consiguiente potencial pérdida de formato.
Si ignoramos el editor de Google Drive, con la aplicación oficial es más que suficiente, aunque teniendo en cuenta que únicamente podemos instalarla en sistemas Windows y OS X. El proceso es el habitual: descargar la aplicación y pulsar «Siguiente» hasta terminar. Luego introduciremos nuestra cuenta de Google y esperaremos a que los archivos se sincronicen automáticamente.
Insync, de pago pero ideal en todos los casos
https://www.youtube.com/watch?v=JegRh9kiKVE
Insync es la respuesta de terceros a las carencias de la aplicación oficial. Básicamente añade las siguientes características:
- Sincronización multicuenta.
- Conversión al vuelo de formatos de Microsoft Office de y a los formatos de Google Drive.
- Posibilidad de compartir sin abrir un navegador.
- Mayor integración con el escritorio.
- Soporte para enlaces simbólicos y junction points.
- Cliente para Linux, incluso sin cara (i.e. sin interfaz gráfica).
Además, el hecho de que la aplicación sea de pago hace que el soporte sea magnífico. Tiene un precio de 15€ por cuenta de Google Drive que queramos sincronizar, pago único, o bien de de 15€ anuales por tres cuentas (y 5€ por cada cuenta adicional). También disponen de características propias para empresas, como la integración con un único fichero MSI que desplegar por una organización. En este caso el precio es de quince euros anuales por cada cuenta a sincronizar.
Puede que Insync cueste un dinero que no todos estén dispuestos a pagar, pero sin duda su precio estará muy justificado para los power users de Google Drive.
Hay algunas opciones gratuitas, incluso para sistemas Linux y que funcionan sin interfaz gráfica, como Grive. También Storage Made Easy da soporte para (entre otros muchos servicios) Google Drive, incluso de manera gratuita, pero con límites como los de ancho de banda mensual. Sin duda estas dos opciones son las dos más user friendly.