En los últimos tiempos ha surgido una buzzword con mucha fuerza. La nube. El cloud computing. Es una palabra tan abstracta que podemos entenderla de mil maneras distintas. Y hoy vamos a quedarnos con una única faceta: la de almacenar archivos en este tipo de servicios. El almacenamiento en la nube puede facilitarnos mucho las cosas, por ello queremos contaros varias utilidades de este tipo de servicios.
Tus archivos, siempre disponibles
La principal ventaja de los servicios de almacenamiento en la nube es que los archivos que están almacenados en él están siempre (o casi siempre) disponibles. De ese modo podemos, por ejemplo, almacenar los archivos más importantes para poder acceder a ellos desde cualquier lugar con conexión a Internet y en el momento en que más los necesitemos.
La mayoría de servicios de almacenamiento en la nube ofrecen aplicaciones para la mayoría de sistemas operativos móviles y de ordenador, y todos ofrecen también una aplicación Web que podemos utilizar sin más necesidad que un navegador. Algunos incluyen, además, editores y visores para la gran mayoría de los formatos, de manera que será posible ver los ficheros sin necesidad de descargar un complemento o una aplicación.
Sincronizar archivos entre ordenadores -y móviles
Dropbox es quizá la herramienta más popular para sincronizar archivos entre ordenadores. Su mecánica es realmente simple: instalamos la herramienta en cada uno de nuestros equipos, e iniciamos sesión con la misma cuenta. A partir de ese momento tendremos una carpeta «Dropbox» dentro de nuestra carpeta personal y su contenido estará replicado de manera casi instantánea en todos los ordenadores.
La mayoría de servicios de almacenamiento en la nube como OneDrive o Google Drive funcionan de manera semejante: crean una carpeta en tu PC y un programa se encarga de replicarlo en un espacio de almacenamiento virtual, en un servicio online. Todos los ordenadores que tengan la aplicación instalada y que estén enlazados a la misma cuenta se encargarán de ir comprobando los cambios y de descargarlos, de manera que siempre tendremos una copia actualizada de esa carpeta en cada uno de los equipos y en el propio espacio de almacenamiento en la nube.
Hacer copias de seguridad
Otra característica de los servicios de almacenamiento en la nube es que se encuentran físicamente en lugares distintos al de nuestro ordenador. Digo «lugares» además porque habitualmente tienen localizaciones en muchos lugares del mundo. Y eso implica que si por cualquier razón se nos avería nuestro ordenador y no podemos recuperar los archivos, seguro que podremos recuperar la información almacenada en un servicio de almacenamiento en la nube desde otro equipo.
Al fin y al cabo Mega no se rompe si se nos cae el disco duro, por lo que es buena idea almacenar copias de seguridad allí. Tener una copia de seguridad en el mismo equipo nunca es buena idea: no aporta prácticamente nada.
Compartir carpetas
El último uso para los servicios de almacenamiento en la nube que quiero contaros en este artículo es el de compartir carpetas. Imaginad el caso: estoy haciendo un proyecto en común con varios compañeros de trabajo y queremos mantener en un lugar toda la información de la que disponemos, y así poder acceder a la misma carpeta, en lugar de mantener distintas copias en distintos lugares o de pasar archivos por e-mail.
Muchos servicios de almacenamiento en la nube permiten, además, compartir carpetas mediante un enlace privado con el resto de Internet, de manera que podamos compartir esos archivos con cualquiera, tenga usuario en ese servicio o no, únicamente con ese enlace. Es el procedimiento que os mostramos para publicar una página Web sencilla usando Dropbox.
Imagen | Leonardo Rizzi