Mucha gente guarda canciones en su móvil, bien descargadas mediante alguna aplicación para descargar música, bien grabadas desde un CD. Y aunque las tarjetas de memoria hoy en día son razonablemente baratas (porque 20€ por una tarjeta de memoria de 32GB, las cosas como son, es un precio bastante razonable), hay móviles que no incluyen un slot para guardarlas. Por ello queremos contaros un par de métodos para hacer que quepan más canciones en el móvil.
Reducir el bitrate
Si sois tan sibaritas con la calidad del sonido como yo, probablemente guardéis en vuestro PC las canciones con la máxima calidad posible: AAC a 256Kbps o MPE a 320Kbps, sin contar los que podáis utilizar formatos loseless como FLAC (ya hablaremos de ellos). La cuestión es que una canción a alta calidad ocupa mucho espacio. Y cuando en tu móvil tienes 8GB y no son ampliables (como es el caso del Moto G de primera generación), la memoria se convierte en un recurso muy preciado.
Para ello podemos utilizar cualquier compresor de audio para reducir la calidad hasta lo que podríamos llamar un mínimo aceptable. Yo lo pongo en 192Kbps para MP3 y 128Kbps para AAC (y recomiendo siempre utilizar el segundo códec en lugar del primero si tenemos soporte para él (que suele ser el caso), dado que es bastante más eficiente. Podéis probar Free Audio Converter, el programa con el nombre más imaginativo del mundo como podéis comprobar. Son aplicaciones realmente sencillas de utilizar
Hay gestores multimedia como MediaMonkey, por cierto, que permiten realizar la conversión al vuelo en el momento de transferir la música al dispositivo, en lugar de tener que convertirla manualmente. iTunes también lo puede hacer, aunque únicamente con un iPhone, iPad o iPod Touch.
Recurrir al streaming
Tenemos una segunda opción que es menos ortodoxa y que nos permite escuchar toda la música que queramos desde nuestro móvil. Podemos recurrir a los servicios de música en streaming, con y sin publicidad, y optar por ir cacheando nuestras canciones preferidas. Estos servicios además utilizan un bitrate razonablemente reducido para no comprometer ni la calidad ni la tarifa de datos (que se va a resentir de todos modos, por lo que mejor disponer de un plan generoso o que tenga un bono extra para utilizar exclusivamente con algún servicio como Deezer).
Spotify, Google Play Music y Deezer disponen de aplicaciones para la mayoría de plataformas, por lo que podrían ser opciones perfectamente válidas. Aunque estamos hablando de escuchar música en streaming y en ocasiones descargarla al móvil (lo cual, en ciertos servicios, recordemos que no es gratuito). En este caso el uso de la memoria sería mínimo: estamos utilizando, en su lugar, una conexión permanente a Internet. No recomiendo este método si no disponemos de una conexión de banda ancha permanentemente en nuestro móvil (WiFi, 3G fiable o 4G), y tampoco si nuestro bono de datos es de menos de 2GB o somos consumidores muy habituales de música.
Imagen | Peter Kaminski