Una de las primeras cosas que harás cuando contrates o cambies de conexión a Internet será probarla. Es la única forma de saber si los megas que te promete tu proveedor de ADSL se cumplen (spoiler: casi seguro que no). Por ello vamos a contaros algunas formas de probar una conexión a Internet y de llevarla al límite.
Test de velocidad
La forma clásica es utilizar un test de velocidad. Hay decenas de aplicaciones por Internet que sirven para probar tu conexión a Internet realizando una serie de descargas de archivos de distintos tamaños desde un único servidor, habitualmente uno situado relativamente cerca de ti. El estándar de facto en este tipo de test es el software de Ookla, con el software para probar la velocidad en Speedtest.net (necesitáis tener instalado Flash Player).
No obstante estos test de velocidad tienen un problema más o menos grave: si el servidor con el que estás realizando el test está saturado, o lo está alguna de las líneas en la ruta que siguen los archivos entre ese servidor y tu casa, los test no serán fiables, dando resultado bastante peores de los que, técnicamente, soporta tu línea.
Por ello utilizar estos test es buena idea para tener resultados rápidos, pero teniendo en cuenta que quizá tengamos que repetirlos con distintos servidores en distintas localizaciones. También hay que tener en cuenta que las redes móviles no tienen las mismas rutas en cuanto a “cercanía” que las redes cableadas; en España, por ejemplo, tendrás los mejores resultados siempre que hagas pruebas con servidores en Madrid.
Mi forma preferida: descarga vía P2P
Los problemas que comento de los test de velocidad “normales” se arreglan rápidamente si descargamos simultáneamente desde muchas fuentes; se reducen en mucho las probabilidades de que encontremos un enlace saturado que haga que nuestra prueba se venga abajo. Siempre pruebo descargando la última versión de Ubuntu vía BitTorrent, dado que tiene muchos servidores sirviéndola constantemente, así como muchos peers que también actúan de seeders.
Simplemente tenéis que elegir un cliente de BitTorrent que os guste, descargar el torrent de la última versión de Ubuntu (en el momento de escribir este post, por ejemplo, el de Ubuntu 15.04) y ponerlo a descargar. Ahí podréis probar vuestra velocidad de descarga bastante bien. La de subida no se usará demasiado, eso sí, y por tanto no podréis medirla así. Tampoco podréis medir la latencia de este modo.
No todo es la velocidad
No obstante hay que tener en cuenta que, superado un cierto límite (10Mbps), la velocidad de descarga apenas importa para la navegación: lo que hará que funcione mejor tu navegación, de manera más fluida, será tener una menor latencia y una velocidad de subida ligeramente superior. La latencia es lo que tarda un paquete en enviarse a un servidor y en volver a tu ordenador; podéis probarlo con un servidor, básicamente, con el comando ping en vuestra terminal. También podéis usar Pingtest.net o aplicaciones como Ping Test Easy o Ping Info View.
Esto significa que una conexión de cable o de 4G (que por lo general tienen menor latencia) o, mejor todavía, una de fibra óptica, tendrá menor latencia que una conexión ADSL. Si queréis mejorar la latencia en ADSL, eso sí, podéis preguntar a vuestro proveedor de servicios si os puede ofrecer algo llamado fastpath.
Imagen | Jeremiah Roth