La gente creativa necesita herramientas para dar rienda suelta a su imaginación y a su creatividad y, así, producir obras con un cierto valor artístico. Editores gráficos, programas de edición de música y sonido, editores de vídeo, programas para manipular gráficos tridimensionales… y programas para crear animaciones. Y un ejemplo es Anime Studio.
Anime Studio se vanagloria de ser la opción más fácil para crear animaciones. Básicamente la idea se basa en, a partir de un personaje (que podemos traer diseñado de otra aplicación o que podemos diseñar y dibujar en la misma canción), crear animaciones.
La idea fundamental para realizar animaciones con Anime Studio es mover nuestros personajes, superponiéndoles una especie de huesos que se asociarán a áreas de cada uno. Bastará, entonces, con mover los huesos en relación al tiempo para crear movimiento, haciendo que nuestro personaje se mueva como si lo hiciera en la vida real.
Es más rápido y cómodo animar nuestros personajes así que dibujándolos en cada fotograma. Recordad, de hecho, que el cine funciona a 24 fotogramas por segundo, por lo que imaginad la cantidad de dibujos que tendríais que realizar para producir un corto con una animación más o menos fluida.
Anime Studio puede ser usado también para dibujar nuestros personajes directamente, utilizando el ratón o incluso utilizando una tableta gráfica de tipo Wacom. Los personajes siempre serían gráficos de tipo vectorial, por lo que no se verán pixelados en ningún momento. Incluso tiene herramientas ideales para que las bocas de nuestros personajes se sincronicen a la de una pista de voz, por lo que doblarlos es realmente fácil y rápido.
Anime Studio no es gratuito; tiene un precio de 49,99 dólares en su versión debut y de 299,99 dólares en su versión profesional.