Siempre que veo a alguien usar un disco USB me fijo, cuando lo va a desconectar, en si lo extrae con seguridad. Es ese icono que aparece al lado del reloj en el caso de Windows (en OS X y Linux el proceso es similar pero distinto a nivel de interfaz) y que tanto parece molestar. Os aseguro que extraer el dispositivo con seguridad (o desmontarlo en la jerga de otros sistemas operativos) es muy necesario. Veamos por qué.
Cuando escribimos información en un disco, debemos almacenar, por un lado, los datos propiamente dichos (digamos los bytes que forman parte de un fichero), y por otro lado, en el sistema de ficheros, la metainformación de ese fichero. Eso de ”metainformación” suena más abstracto de lo que realmente es. Digamos que tenemos que poner los datos, y anotar en otro lado dónde están esos datos y cómo encontrarlos.
Un mismo fichero está en (como mínimo) un directorio: almacenar en el directorio el nombre del fichero y las direcciones del disco donde están almacenados. De este modo sabremos que el fichero “texto.txt” en el directorio “C:\Usuarios\Yo” tiene sus datos, guardados, en las direcciones 50215 a 50217 del disco. Estas direcciones serían, básicamente, como si dividiéramos el espacio del disco duro en bloques de un tamaño determinado, y los fuéramos numerando. Grosso modo, un disco duro funciona así, aunque os lo he contado de una forma un tanto simplificada.
¿Por qué explico esto? Porque desconectar el disco antes de que acaben de escribirse los datos hace que puedan guardarse los datos y que no se haya escrito en el sistema de ficheros, o viceversa. Y un fichero sin nombre no es fichero, y un fichero sin datos tampoco. En ocasiones parece que sí se han copiado todos los datos. Los sistemas operativos hacen uso de cachés para acelerar el rendimiento de las unidades externas (o al menos aparentarlo; si la caché es en memoria RAM, que suele ser el caso, la escritura en el disco nuevo tarda más de lo que realmente parece).
Extraer el disco con seguridad o desmontar un disco duro sirve para asegurarnos de que todos los datos se han escrito correctamente, que todo termine de copiarse y de quedarse en su sitio. Creedme que no es cosa de broma: yo una vez desconecté el disco accidentalmente y perdí 1TB de datos que ni Recuva fue capaz de recuperar.
Cómo desmontar un disco
En Windows
- En la bandeja de sistema (al lado del ratón), buscamos el icono de “Extraer hardware con seguridad”. Pulsamos con el botón izquierdo.
- Marcamos el disco que queremos extraer.
- Esperamos a que aparezca la notificación indicándonos que ya podemos extraer el disco.
Si no nos deja extraer el disco con seguridad es porque está siendo utilizado por alguna aplicación.
En OS X y Linux
- Abrimos el Finder (o Nautilus/Dolphin/Thunar) y, en la barra lateral izquierda, aparecerá una lista con discos.
- Al lado de cada disco aparecerá un icono con forma de icono de “Expulsar” (un triángulo con una línea horizontal debajo). Lo pulsamos y esperamos a que desaparezca.
Si no nos deja desmontar el disco es porque está siendo utilizado por alguna aplicación.
Imagen | Rowen Atkinson