Seguro que usáis WiFi habitualmente. Y seguro que habéis notado alguna vez que vuestra WiFi va más lenta de lo que debería. Veamos posibles razones para que tu WiFi funcione mal y algunas cosas que podrías hacer para corregirlo.
Usa la mejor tecnología
No vale de nada tener una conexión de fibra óptica de 100 megas si nuestro router no nos da más de 54 (divididos, además, entre canales de subida y de bajada). Tampoco vale de nada tener un router de la leche y una conexión a Internet que pone a los bits con cara de velocidad si tenemos una tarjeta de red en nuestro ordenador incapaz de dejarlos pasar sin atascarse.
Usar la mejor tecnología es garantía de que nuestro equipamiento va a estar preparado no solo para el presente, sino para el futuro más inmediato (o no tan inmediato).
En el caso del WiFi podríamos estar hablando de hacernos con:
- Un router WiFi AC.
- Una tarjeta de red inalámbrica WiFi AC.
- Cables de red categoría 6. Esto es importante -y habitualmente ignorado.
- Una conexión de fibra óptica -aunque no sea la más rápida, nos facilitará la transición más adelante.
Os prometo que he descargado 300 megabits en un segundo con mi conexión vía WiFi. Si no podéis permitiros equipos AC, como mínimo adquirir equipos WiFi N pero que sean capaces de funcionar en modo MIMO en la banda de los 5GHz. Podéis encontrarlos por «dual band».
Asegúrate de que no hay interferencias y de no estar demasiado lejos
El problema del WiFi es que se mueve por un medio totalmente abierto y libre. Y nuestros vecinos tienen el mismo derecho a usarlo que nosotros. Por lo que si nos juntamos muchos en una misma zona… empezamos a estar apretados y a movernos más lentos. Es exactamente lo que le pasa al WiFi.
Cuantos más vecinos tengas (en otras palabras, más redes inalámbricas veas en tu ordenador), más lenta empezará a ir tu red, sobre todo si todos están concentrados a lo largo de los mismos canales. Y piensa que el hecho de colocarte en el canal 3 de tu red inalámbrica hace que también sufras interferencias con el 1, el 2, el 4 y el 5 (e incluso más allá, dependiendo del ancho de tu señal).
Además otros equipos pueden interferir con el WiFi: neveras, microondas, teléfonos inalámbricos antiguos o ratones y teclados. Moverte a la banda de los 5GHz es solución ahora que tenemos hueco: casi nadie la está usando. Salvo en Galicia, donde la usa todo el mundo gracias a R.
Por otro lado, cuanto más lejos nos coloquemos de nuestro punto de acceso, más débil será la señal, y más lenta deberá transmitirse para llegar sin deteriorarse demasiado por el camino. También será más vulnerable ante interferencias (que se traducen en mayor lentitud o cortes).
Para arreglarlo puedes probar equipos PLC si no quieres cablear tu casa con cable Ethernet categoría 6. La clave es dejar de usar el medio inalámbrico saturado: vamos a conseguir bastante poco de él.
¿Te están robando ancho de banda?
Robar WiFi está a la orden del día. Y el hecho de que se transmita por un medio abierto hace que nuestro vecino pueda acceder a la señal con bastante buena calidad. La clave está en detectarlo y en usar un cifrado fuerte; de ese modo no podrá usar nuestro ancho de banda -ni leer datos que no debería leer.
Imagen | Mr. Theklan