Hoy en día es cada vez más habitual ver un vídeo (una película o un capítulo de una serie) en versión original, y descargar de otro lado algún subtítulo, incluso en un idioma distinto al que utiliza el audio. La gestión de subtítulos, como vemos, es algo bastante habitual, y no es nada difícil. Vamos a explicar con detalle cómo crear, usar y obtener subtítulos.
Cómo crearlos
Comencemos por el principio. Un archivo SRT es, básicamente, un archivo de texto con un formato especial, que consta de varios bloques con la siguiente información:
- Un número de orden de la línea de subtítulo que estamos mostrando.
- El momento en que aparecería la frase, en relación al inicio del vídeo, en horas:minutos:segundos:milisegundos, así como el momento en el que desaparecerían. También puede contener el lugar de la pantalla en que se mostraría el subtítulo
- La propia frase, que puede usar varias líneas.
Los bloques van separados por líneas en blanco. La frase puede contener algunas etiquetas HTML con formato, para enfatizar trozos de texto mediante negritas (<b>
), cursivas (<i>
) o colores (<font color=red>
), por ejemplo.
Como vemos, con un editor de texto (si es un editor de código mejor, dado que tendría soporte para resaltado de sintaxis) y un poco de maña podríamos crear nuestros propios subtítulos, aunque se trata de una tarea realmente pesada, dado que tendríamos que transcribir cada frase que se dijera en la película. Pero como podemos imaginar hay aplicaciones específicas para crear archivos de subtítulo, eso sí. Por ejemplo Subtitle Workshop permite crear y editar subtítulos de una forma muy sencilla.
No obstante os voy a pedir y os voy a recomendar que evitéis, en la medida de lo posible, incrustar los subtítulos en el vídeo, pintándolos en el propio vídeo. Así sólo conseguís que no puedan desactivarse y que, por tanto, quien no lo necesite se vea asediado por texto que además podrá estar en bastante mala calidad. Evitadlo siempre que sea posible, manteniendo los subtítulos separados del propio vídeo.
Cómo usarlos
Lo habitual, cuando hablamos de subtítulos, es disponer de al menos un archivo con extensión .srt que contiene toda la información de los subtítulos, y que idealmente debería estar en el mismo directorio y tener un nombre similar al del archivo de vídeo. Es decir, si tenemos un «vídeo.mp4», el subtítulo debería ser «vídeo.srt», o «vídeo.es.srt» si pensamos que vamos a utilizar varios idiomas (de ese modo, tendríamos «vídeo.es.srt», «vídeo.en.srt» y así sucesivamente).
De ese modo, si tu reproductor de vídeo tiene soporte para subtítulos (que será lo habitual si es uno de los mejores reproductores de vídeo), automáticamente reconocerá los subtítulos y los mostrará por la pantalla, ofreciendo la opción de desactivarlos a través de alguno de sus menús (haced click con el botón derecho para verlo).
Si el archivo .srt tiene otro nombre (por la razón que sea; no somos quienes para juzgar cómo organizáis vuestros archivos), lo habitual también será que baste con arrastrarlo a la ventana del vídeo en reproducción para que se comiencen a sobreimpresionar a la imagen.
Hay una opción distinta. Ciertos contenedores como el MKV permiten que el mismo archivo tenga los subtítulos integrados, pero no pintados en el vídeo, sino embebidos, de manera que podemos seleccionar el idioma o desactivar los subtítulos por completo. En ese caso bastaría con usar la interfaz del reproductor que hayamos preferido para seleccionar el idioma de subtítulos que queramos utilizar.
Cómo descargar subtítulos
Como podemos imaginar, es muy fácil conseguir archivos de subtítulos. Además existe una importante comunidad que se dedica a ripearlos (o a crearlos desde cero; hay gente para todo), a traducirlos y a compartirlos para que la gente de todo el mundo pueda disfrutar del cine y las series americanas, por ejemplo. Hay muchos y muy diversos; una búsqueda rápida en Google os daría resultados, seguro.
Cuando los busquéis, eso sí, mirad bien el nombre del vídeo para el cual buscáis los subtítulos. Algunos contienen identificadores como «LOL» o «KILLERS», que pueden interesarte a la hora de buscar subtítulos que no estén desincronizados con el vídeo. Se usan para identificar rips concretos.
También hay aplicaciones como SolEol que facilitan mucho el proceso de buscar, descargar y renombrar subtítulos, limitándolo a arrastrar los propios archivos de vídeo a la ventana de la aplicación. Totalmente gratuita, os la recomiendo mucho.
Imagen | Banalities