Prácticamente todos los usuarios de un smartphone Android disponen de una tarifa de datos contratada. Y en España, para bien o para mal, apenas existen las tarifas de datos ilimitadas, por lo que ahorrar datos se vuelve más o menos necesario para evitar quedarnos sin conexión a mitad de mes. Vamos a contaros unas pautas para ahorrar datos en un móvil Android.
Averigua qué aplicaciones gastan más datos
En todos los móviles Android desde la versión Ice Cream Sandwich (Android 4.0) se incluye un contador automático de datos. Accediendo a él a través de la aplicación de «Ajustes» es posible saber la cantidad de ancho de banda utilizada por cada aplicación, y cuánto hemos gastado en lo que va de mes.
«Ajustes», «Uso de datos» y tendremos en la pantalla un gráfico que nos indica los datos que hemos gastado, y debajo una lista con cada aplicación instalada. Tocar cada aplicación nos permite saber exactamente cuántos datos ha transferido en primer plano (es decir, con la aplicación abierta) y cuántos en segundo plano (es decir, cuando la aplicación no está abierta y se comunica, por ejemplo, a través de notificaciones).
Para esto es importante saber qué tipo de facturación tenemos, y qué nos ofrece nuestra tarifa. Es decir, cuántos megas tenemos al mes, y qué día del mes se inicia nuestro ciclo de facturación. En el caso de que tengamos un bono de datos que se recarga, bastará con indicar, en el momento de la recarga, de cuántos megas disponemos.
Deshabilita conexiones en segundo plano
Una de las maneras más sencillas de reducir nuestro uso de datos es deshabilitando las conexiones de aplicaciones en segundo plano. No es algo que debamos hacer a la ligera: las aplicaciones de mensajería, por ejemplo, no podrán recibir mensajes mientras no estén abiertas, dado que sus conexiones serán cerradas.
No obstante podemos hacerlo, por ejemplo, con aplicaciones de redes sociales como Facebook o Twitter, siempre que no necesitemos/queramos recibir notificaciones para cada actualización. Podemos aplicar lo mismo, por ejemplo, a aplicaciones como Flipboard, dado que realmente en segundo plano no aportan gran cosa. Aplicaciones como Tumblr, además, en segundo plano pueden consumir una gran cantidad de ancho de banda.
En el mismo menú de «Uso de datos» podemos, al seleccionar una aplicación y ver en detalle su uso de datos, marcar la casilla que aparecería abajo del todo, con un texto similar a «Restringir conexiones automáticas». A partir de ese momento esa aplicación no funcionará si no está en la pantalla; en segundo plano no se conectará a Internet a través de una red de datos (por WiFi seguirá conectándose y funcionando con normalidad).
Proxy cachés: la forma más fácil de ahorrar datos
No obstante si navegamos por Internet y queremos ahorrar datos disponemos de una opción adicional: basta con utilizar, por ejemplo, Opera para Android, que nos permite utilizar el servicio Opera Turbo. Lo que hace, básicamente, es interceptar las páginas que visitamos, de manera que Opera las comprime en sus servidores y luego nos las reenvía, utilizando menos datos que si accediéramos a la Web sin comprimir.
Aunque puede que no nos haga falta instalar una aplicación adicional. Chrome para Android ya incluye una función de proxy caché con compresión. Para activarla basta que pulsemos los puntos suspensivos en vertical de la esquina superior derecha de la pantalla, o el botón de menú de vuestro teléfono, y pulsar «Ajustes». Después accederemos a «Reducir uso de datos», y luego accionaremos el interruptor de la esquina superior derecha. En esa misma pantalla podremos ver el porcentaje de datos que hemos ahorrado con la función.
Imagen | Miguel Ángel Aranda