Una vez me pasó: tuve un ordenador portátil que, cuando le daba un poco de caña, se calentaba hasta el punto de apagarse repentinamente. Me volví loco hasta que me dio por tocar la zona del ventilador. Y no tardó en dejar de encenderse, de hecho. Por eso es importante saber cómo ver la temperatura de la CPU y del ordenador. Veamos cómo hacerlo.
Averigua la temperatura de tu ordenador
Podemos ver fácilmente la temperatura del PC en casi todos los modelos de CPU. Para ver la temperatura, obviamente, necesitamos un sensor, pero casi todos los procesadores incluyen ya ese termómetro. Por lo que necesitamos, en la práctica, un modo sencillo de acceder a él.
En Windows lo haremos utilizando una herramienta llamada Core Temp. Se trata de una herramienta muy sencilla y que consume muy pocos recursos, por lo que podríamos incluso tenerla todo el rato en funcionamiento. Podemos colocar en la bandeja de sistema un número indicando la cifra de cada procesador (o de cada núcleo del procesador), por lo que lo tendríamos siempre a la vista.
En OS X haríamos uso de una API del sistema. Hay aplicaciones de pago como iStatMenus, que nos permite ver de un modo bastante atractivo el uso de los recursos del sistema. No obstante hay herramientas de código abierto como iStats que pueden ser ejecutadas desde la línea de comandos cuando queramos. Para instalarlas únicamente debemos ejecutar el comando sudo gem install iStats
.
De manera análoga podemos instalar en sistemas operativos Linux el paquete lm-sensors
, y ejecutar el comando sensors
cada vez que queramos saber qué temperatura tiene nuestra CPU, aunque teniendo en cuenta que hay equipos (como los IBM y Lenovo ThinkPad) en los que no debe ser instalado.
¿Qué podemos hacer si nuestro PC se calienta demasiado?
Si al ver la temperatura del PC observamos que el ordenador se calienta por encima de lo debido y se acerca más de la cuenta al límite de seguridad (que depende de cada procesador, y que deberíamos averiguar leyendo su documentación), podemos probar algunas cosas.
- Si es un portátil, con una base refrigeradora, a poder ser metálica y con un ventilador.
- Asegurándonos de que el ventilador y/o las ranuras de ventilación no están obstruidas con polvo, pelusa o pelo. Si tenéis gato, por ejemplo, deberíais revisarlo con calma.
- Cambiando la pasta térmica de la CPU. Esto mejor que lo haga personal cualificado.
No obstante lo que podemos hacer, en ese momento, es apagar el ordenador y dejarlo descansar hasta que podamos llevar a cabo esas medidas.
Imagen | Ian Peters