Siempre que imprimimos documentos puede que nos parezca que el texto no se lee del todo claro, y que podemos intentar cosas para mejorarlo. Claro que todo depende del documento. Vamos a ver cómo oscurecer letras de documentos o cómo hacer que tus documentos impresos sean más fáciles y más cómodos de leer.
Empecemos por el principio: no podemos oscurecer el negro. El negro es negro y no podemos hacer nada más negro. Y si podemos nosotros, puede que nuestra impresora no pueda. Lo que sí podemos hacer es seguir alguna de estas pautas:
- Darle un poco más de cuerpo a la fuente. Esto significa que si estáis usando, por ejemplo, Helvetica Light a tamaño pequeño, puede que las letras sean demasiado delgadas. Usemos Helvetica Regular. O probemos incluso con la negrita: si no la estáis usando en el documento, puede que sea adecuado, siempre que no sobrecargue demasiado el folio.
- Usemos alguna función para oscurecer las imágenes del software de nuestra impresora. Dependiendo de la impresora que tengáis, puede que podáis oscurecer las imágenes. De ese modo, lo que no es negro, saldrá algo más oscuro. Ya hemos visto que el negro no puede volverse más negro.
- Utilicemos una resolución de mínimo 600 puntos por pulgada. Da una mayor sensación de nitidez y de claridad a la hora de leer el documento en papel.
- Un truco tonto: si imprimimos un PDF, seleccionemos en la sección «Avanzado» de las propiedades de la impresora la casilla «Convertir degradados en sombras suaves«.
Eso sí: si nuestra impresora es de inyección de tinta (es decir, de cartuchos y no láser) puede que el texto del documento aparezca más claro de la cuenta porque el cartucho negro está gastado. En ese caso, como un apaño, podríamos poner el texto en color azul oscuro o verde oscuro, para forzar que se imprima con el cartucho de color y no con el negro. Aunque deberíamos cambiar el cartucho lo antes posible.
Imagen | Ken Teegardin