Visual Studio es el IDE que durante muchos años ha sido la mejor herramienta para construir aplicaciones para Windows. Con el paso de los años y el avance de tecnologías como .NET se extendió para ser el centro de muchas otras cosas (desarrollo de aplicaciones Web, data mining combinado con SQL Server…). Era momento de soltar lastre. Visual Studio Code es un back to basics en toda regla, con una ventaja adicional: es multiplataforma. Vamos a ver cómo es el nuevo editor de Microsoft.
¿Conoces Atom, el editor de código de Github que, además, se parece sospechosamente a Brackets, el proyecto de Adobe? Pues Visual Studio Code está construido sobre la misma tecnología que Atom. Son editores que tienen características especiales en distintos campos. Brackets, por ejemplo, parece más orientado a diseñadores, mientras que Atom parece más pensado para la Web.
Visual Studio Code destaca, por ejemplo, por sus herramientas de asistencia al programador (lo que en Visual Studio llamamos Intellisense). También tiene una perfecta integración con Git como sistema de control de versiones (aunque no es un cliente de Git propiamente dicho, entiende los artefactos generados por los clientes de Git).
Y aunque permite programar en cualquier lenguaje (en la captura inferior podéis ver una aplicación Symfony2, que usa PHP), está especialmente preparado para aplicaciones ASP.NET 5 usando C#, o para aplicaciones Node.JS en JavaScript con TypeScript. También tiene mucho soporte para Less, Sass, HTML, CSS y JSON.
Visual Studio Code es un proyecto de código abierto (quién lo habría dicho hace cinco años, hablando de Microsoft, ¿verdad?) que todavía está en preview, pero que podemos probar. De hecho os lo recomiendo: funciona de maravilla y está disponible para Windows, OS X y Linux (32 bits y 64 bits).